Chacarita tenía la posibilidad de quedar como único líder. Claro, debía ganar, otra vez...
Las escasas situaciones y las contadas ambiciones de atacar al rival nublaron la espléndida tarde primaveral en Caballito. El empate sin goles castigó, en cierta forma, el abuso del pelotazo por parte de Chacarita, y la dependencia marcada (y acaso previsible) que tiene Independiente Rivadavia de lo que pueda generar Ariel Ortega.
El equipo que entrena Pedro Monzón no tuvo salida clara, extrañó demasiado las sutilezas de Walter Coyette (se retiró lesionado con una contractura en el posterior antes de la primera media hora) y le fue esquiva la contundencia que venía exhibiendo en los metros finales. Es más, fueron pocas las veces que el local cruzó la mitad de la cancha con pelota dominada. Sin embargo, tuvo dos ocasiones inmejorables para abrir el marcador, con sendos cabezazos de Juan Manuel Aróstegui, ambos devueltos por el travesaño custodiado por un Nahuel Guzmán que dio muchas ventajas. Y en la segundaparte recién fue por el triunfo en la arremetida del final. Muy poco como para sostener su serie de victorias consecutivas -llevaba cuatro hasta ayer-, aunque sigue en la cima de las posiciones, ahora junto a Aldosivi (además fue la primera igualdad del equipo de San Martín como local en lo que va de la temporada, ya que le había ganado a Tiro Federal, a All Boys y a Instituto).
Por su parte, el equipo mendocino sigue sin colmar las expectativas que supo generar en cuánto a los nombres rutilantes con los que se reforzó. Ya sin Trotta como DT, por ahora con una dupla interina, nada cambió. Todo pasa (y “debe” pasar) por Ortega. Entonces, no tiene sorpresa y si el “Burrito” no se ilumina, cada ataque se diluye fácilmente. Encima, sus aciertos no fueron aprovechados por sus compañeros. La más clara de la visita la tuvo Sebastián Brusco, quien “peinó” un centro del jujeño que se perdió por arriba del horizontal. Otra jugada de riesgo ocurrió en la segunda mitad, pero la buena excursión de Ariel Seltzer por la izquierda terminó en un débil cabezazo de Ortega que fue controlado sin problemas por Nicolás Tauber.
La única polémica de la jornada sucedió cuando Luis Tonelotto chocó con el arquero y sin hacer caso al reclamo generalizado mandó el balón al fondo de la red. El árbitro, desde muy lejos, sancionó la falta que toda la “Lepra” protestó y que todo Chacarita agradeció. Es que pese a su pobre actuación, el “Funebrero” sigue estando en lo más alto.
Un empate que dejó la misma clara señal. A este equipo le costará ser vistoso, aunque nadie dudará de su protagonismo y de su llamativa decisión cuando elige los momentos para concretar su ataque. El fastidio que mostraron algunos jugadores por la igualdad fue premiado por la gente, que los despidió con aplausos y prolongó los cantos una vez que finalizó el encuentro. Ahora espera Unión. Y como bien dice Monzón, este será el partido más importante...
-- SÍNTESIS --
Chacarita (0): Nicolás Tauber; Cristian Grabinski (72´, Federico Iñiguez), Mariano Echeverría y Cristian Suárez Figueroa; Pablo Franco Dolci, Federico Vismara, Alejandro Frezzotti y Jorge Ignacio González; Walter Gastón Coyette (28´, Gustavo Matías Alustiza); Juan Manuel Aróstegui (55´, Leandro D´Amico) y Javier Toledo.
DT: Pedro Damián Monzón.
Indep. Rivadavia (0): Nahuel Guzmán; Leopoldo De La Vega, Sebastián Brusco, Osvaldo Barsottini y Ariel Seltzer (89´, Walter Ledesma); Lionel Coudannes, Gabriel Solís y Hernán Buján; Ariel Ortega; Martín Gómez (82´, Diego Caballero) y Luis Tonelotto (65´, Oscar Negri).
DT: Eduardo Carbini y Aldo Bolado.
Amonestados: Echeverría, Toledo, Frezzotti (CH). Coudanes, Ortega (IR)
Árbitro: Pablo Diaz - Asistentes: Sergio Cagni y Gustavo Rossi
Recaudación: $31.300.-
Cancha: Ferro (local Chacarita Jrs.)
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