viernes, 14 de noviembre de 2008

Volvió el fútbol y la alegría.


El cambio de entrenador, parece haberle cambiado la cara al equipo. La llegada de un nuevo técnico siempre renueva los ánimos dentro un plantel y en este encuentro ante Talleres se notó en este Chacarita.
Desde el arranque se vio una mayor vocación ofensiva con respecto a lo que se venia viendo en el ciclo de Pedro Monzón. Más adelantado en el campo, con una buena intención de jugar siempre por abajo y presionar constantemente al rival, el conjunto de Ricardo Zielinski tuvo cuatro oportunidades en sólo quince minutos: la más clara fue un bombazo de Alustiza en un tiro libre que se estrelló en el travesaño.
Los cordobeses, mientras tanto, esperaban con dos líneas de cuatro y apostaban al contraataque. Pero antes de finalizar la primera parte, una jugada preparada a la salida de otro tiro libre terminó con el cabezazo de Fernando Crosa que puso el 1 a 0 y la tranquilidad de irse al descanso en ventaja.
El funebrero no se conformó con la diferencia de un tanto y fue por más en el comienzo de la segunda mitad. A los dos minutos Cristian Suárez tuvo una clara oportunidad de convertir pero su remate se fue por arriba del travesaño. Sesenta segundos después llegaría el 2 a 0 tras una buena jugada colectiva en la que Valentín Brasca evitó el gol de Federico Vismara, pero su rebote cayó en los pies de Walter Coyette, quien sólo tuvo que empujar el balón hacia la red.
A partir de ahí Talleres, tuvo que salir obligado a buscar el descuento y Chacarita retrocedió unos metros para jugar de contra. A los trece, la visita logró achicar la ventaja: después de una serie de rebotes en el área de Nicolás Tauber, la pelota le cayó a Luis Salmerón que casi sin resistencia puso el 2 a 1. Tras ese tanto, el tricolor fue por el tercer gol para tener mayor tranquilidad, y a los 21 lo consiguió en la mejor jugada asociada del encuentro. Toledo y Alustiza la armaron, el “chavo” asistió a Aróstegui y este definió con clase el mano a mano.
Parecía que la historia podía terminar en goleada, ya que el equipo de Grondona empezó a perder la calma ante el manejo del balón por parte de Chaca. Pero el árbitro, que ya venía favoreciendo a los cordobeses, cobró un penal inexistente a los 36 que Salmerón convirtió en el 3 a 2. Los últimos minutos fueron un gran sufrimiento, pero ahí apareció la entrega del conjunto funebrero para aguantar el resultado y quedarse con el triunfo después de siete fechas.
Se esperó mucho para poder volver a festejar una victoria, pero se consiguió con una gran actuación y ante uno de los líderes. Chacarita mereció una mayor diferencia, pero a esta altura poco importa, porque tras una larga sequía se sumó de a tres, se achicó la ventaja con uno de los punteros y demostró que está vivo para poder conseguir el objetivo trazado al inicio del campeonato.


Francisco Ferrari, para Informe Tricolor

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