Arsenal se llevó el premio consuelo de la Copa Ciudad de Tandil, al derrotar en el encuentro que decidía el tercer puesto a Chacarita, con un claro 4 a 2. Pero más allá de la victoria, seguramente su técnico Daniel Garnero debe haberse ido satisfecho con la mejoría demostrada con respecto al primer encuentro ante Quilmes (perdió por penales), y sobre todo por el rendimiento de algunos de los juveniles que incluyó en la formación títular. Uno de ellos fue Franco Jara, autor de dos goles. Mauro Matos y Javier Yacuzzi anotaron las otras dos conquistas del equipo de Sarandí, mientras que para Chacarita lo hicieron Walter Coyette, de penal, y José Luis Gómez.
No se había notado en los dos partidos disputados hasta aquí en el estadio General San Martín, pero ayer si quedó la clara sensación de la diferencia de categoría entre uno y otro equipo. Arsenal impuso su mayor peso específico en cada acción, en cada situación de juego, y le fue dejando a Chacarita pocas opciones para ofrecer una lucha pareja. Esta vez, Garnero apostó por la esperiencia de Casteglione y la pausa de Pellerano en el medio campo, y a partir de allí fue construyendo su supremacía. Algo que encontró su continuidad en los dos delanteros, Jara y Matos, que se entendieron muy bien y aparecieron en momentos clave.
Los de Sarandí hicieron un muy buen primer tiempo. Con una presión ordenada, manejando con certeza la pelota, y maniatando a un Chacarita que no supo cómo contrarrestar el planteo rival. No llegó demasiado el ganador en los primeros minutos, pero la sensación era que en cualquier momento podía venir la primera diferencia. Había avisado Matos, con un muy buen cabezazo que se fue a centímetros del ángulo derecho de Pedro Fernández, y enseguida, a los 22, partió un pelotazo perfecto de Pellerano, la bajó de cabeza Matos, y Jara definió por entre las piernas del arquero.
Arsenal siguió siendo dominante, sin apuro, pero concentrado en su trabajo. AChacarita, en cambio, no le alcanzaba con el criterio de Dolci en el medio, porque Coyette no pesaba y los delanteros, Daniel Giménez y Morales, nunca pudieron con la joven pareja de zagueros, Víctor Cuesta y Hugo Nervo, que con sus cabezas rapadas denunciaban su primera experiencia en primera.
No faltaba nada para el cierre de los primeros 45 minutos, cuando apareció Yacuzzi saliendo de la banda izquierda y probando desde lejos cerca de la medialuna. El remate no parecía complicado, pero Fernández no tuvo respuesta y la pelota terminó en la red (el DT Ricardo Zielinski, disconforme con la labor de su arquero, encontró asó la excusa para reemplazarlo en el entretiempo por Morel).
La tarea de Chacarita no era sencilla. Tenía que salir a forzar un partido al que no le había encontrado la vuelta, y no podía jugarse demasiado en la ofensiva porque Arsenal estaba listo para aprovecharlo. Los primeros minutos de la segunda etapa trascurrieron sin novedad, más allá de la pelota que rebotó en el palo impulsada por Echeverría, y que pudo significar el descuento para los de San Martín. Chacarita no encontraba la forma de desequilibra al sistema defensivo de Arsenal, que se sentía muy cómodo con la ventaja y manejaba los tiempos del partido.
Sin embargo, como le sucedió en el primer partido ante Godoy Cruz, Chacarita encontró casi sin proponérselo un motivo para creer. A los 21, Casteglione lo tocó innecesariamente en el área a Morales, y Coyette remató el penal fuerte, a la izquierda de Campestrini, para poner el 1-2. Esa descuento actuó como un reactivo para Chaca, y logró plantearle algunas dudas a Arsenal, que hasta allí tenía todo controlado.
Fue el Funebrero, sin demasiada profundidad, aunque con más actitud en la disputa y utilización de la pelota. Y a los 31, llegó lo impensado: José Luis Gómez, que había reemplazado a Basualdo, ingresó sólo por el segundo palo a cabecear un exacto pelotazo de Dolci (lo mejor de Chacarita), y puso el 2 a 2 que llevaba el partido a los penales.
Arsenal, que lo tenía ganado, salió de su letargo y salió a poner las cosas en su lugar. Otra vez apareció la diferencia de categoría, y en un par de jugadas muy similares se definió el resultado. Primero fue Matos el que se hizo un hueco sobre la derecha y sacó un remate fuerte y alto, inatajable para Morel. Y seis minutos más tarde, a los 43, Jara enganchó por el mismo sector y volvió a dejar sin chances al arquero con un disparo que se metió en el ángulo. Partido definido, un resultado más acorde con lo que mostró cada equipo en los 90 minutos, y premio consuelo para Arsenal en esta Copa Ciudad de Tandil.
ARSENAL (4): Campestrini; Sena, Nervo, Cuesta y Damián Pérez; Pellerano, Casteglione, Yacuzzi y Contreras; Matos y Jara.
DT: Daniel Garnero.
CHACARITA (2): Pedro Fernández, Cristian Gutiérrez, Echeverría, Grabinski y Jorge Ignacio González; Dolci, Basualdo, Iñíguez y Coyette; Morales y Daniel Giménez.
DT: Ricardo Zielinski.
Cancha: Estadio General San Martín.
Arbitro: Guillermo Rietti.
Goles: PT: 22’, Jara (A) y 46’, Yacuzzi (A). ST: 21’, Coyette (CH), de penal, 31’, José Luis Gómez (CH), 37’, Matos (A), y 43’, Jara (A).
Cambios: Morel por Pedro Fernández (CH), Gómez por Basualdo (CH), Aguirre por Contreras (A), Marcone por Yacuzzi (A), Pisano por Coyette (CH), y Emanuel Herrera por Morales (A).
Fuente: El Eco DIgital
No se había notado en los dos partidos disputados hasta aquí en el estadio General San Martín, pero ayer si quedó la clara sensación de la diferencia de categoría entre uno y otro equipo. Arsenal impuso su mayor peso específico en cada acción, en cada situación de juego, y le fue dejando a Chacarita pocas opciones para ofrecer una lucha pareja. Esta vez, Garnero apostó por la esperiencia de Casteglione y la pausa de Pellerano en el medio campo, y a partir de allí fue construyendo su supremacía. Algo que encontró su continuidad en los dos delanteros, Jara y Matos, que se entendieron muy bien y aparecieron en momentos clave.
Los de Sarandí hicieron un muy buen primer tiempo. Con una presión ordenada, manejando con certeza la pelota, y maniatando a un Chacarita que no supo cómo contrarrestar el planteo rival. No llegó demasiado el ganador en los primeros minutos, pero la sensación era que en cualquier momento podía venir la primera diferencia. Había avisado Matos, con un muy buen cabezazo que se fue a centímetros del ángulo derecho de Pedro Fernández, y enseguida, a los 22, partió un pelotazo perfecto de Pellerano, la bajó de cabeza Matos, y Jara definió por entre las piernas del arquero.
Arsenal siguió siendo dominante, sin apuro, pero concentrado en su trabajo. AChacarita, en cambio, no le alcanzaba con el criterio de Dolci en el medio, porque Coyette no pesaba y los delanteros, Daniel Giménez y Morales, nunca pudieron con la joven pareja de zagueros, Víctor Cuesta y Hugo Nervo, que con sus cabezas rapadas denunciaban su primera experiencia en primera.
No faltaba nada para el cierre de los primeros 45 minutos, cuando apareció Yacuzzi saliendo de la banda izquierda y probando desde lejos cerca de la medialuna. El remate no parecía complicado, pero Fernández no tuvo respuesta y la pelota terminó en la red (el DT Ricardo Zielinski, disconforme con la labor de su arquero, encontró asó la excusa para reemplazarlo en el entretiempo por Morel).
La tarea de Chacarita no era sencilla. Tenía que salir a forzar un partido al que no le había encontrado la vuelta, y no podía jugarse demasiado en la ofensiva porque Arsenal estaba listo para aprovecharlo. Los primeros minutos de la segunda etapa trascurrieron sin novedad, más allá de la pelota que rebotó en el palo impulsada por Echeverría, y que pudo significar el descuento para los de San Martín. Chacarita no encontraba la forma de desequilibra al sistema defensivo de Arsenal, que se sentía muy cómodo con la ventaja y manejaba los tiempos del partido.
Sin embargo, como le sucedió en el primer partido ante Godoy Cruz, Chacarita encontró casi sin proponérselo un motivo para creer. A los 21, Casteglione lo tocó innecesariamente en el área a Morales, y Coyette remató el penal fuerte, a la izquierda de Campestrini, para poner el 1-2. Esa descuento actuó como un reactivo para Chaca, y logró plantearle algunas dudas a Arsenal, que hasta allí tenía todo controlado.
Fue el Funebrero, sin demasiada profundidad, aunque con más actitud en la disputa y utilización de la pelota. Y a los 31, llegó lo impensado: José Luis Gómez, que había reemplazado a Basualdo, ingresó sólo por el segundo palo a cabecear un exacto pelotazo de Dolci (lo mejor de Chacarita), y puso el 2 a 2 que llevaba el partido a los penales.
Arsenal, que lo tenía ganado, salió de su letargo y salió a poner las cosas en su lugar. Otra vez apareció la diferencia de categoría, y en un par de jugadas muy similares se definió el resultado. Primero fue Matos el que se hizo un hueco sobre la derecha y sacó un remate fuerte y alto, inatajable para Morel. Y seis minutos más tarde, a los 43, Jara enganchó por el mismo sector y volvió a dejar sin chances al arquero con un disparo que se metió en el ángulo. Partido definido, un resultado más acorde con lo que mostró cada equipo en los 90 minutos, y premio consuelo para Arsenal en esta Copa Ciudad de Tandil.
ARSENAL (4): Campestrini; Sena, Nervo, Cuesta y Damián Pérez; Pellerano, Casteglione, Yacuzzi y Contreras; Matos y Jara.
DT: Daniel Garnero.
CHACARITA (2): Pedro Fernández, Cristian Gutiérrez, Echeverría, Grabinski y Jorge Ignacio González; Dolci, Basualdo, Iñíguez y Coyette; Morales y Daniel Giménez.
DT: Ricardo Zielinski.
Cancha: Estadio General San Martín.
Arbitro: Guillermo Rietti.
Goles: PT: 22’, Jara (A) y 46’, Yacuzzi (A). ST: 21’, Coyette (CH), de penal, 31’, José Luis Gómez (CH), 37’, Matos (A), y 43’, Jara (A).
Cambios: Morel por Pedro Fernández (CH), Gómez por Basualdo (CH), Aguirre por Contreras (A), Marcone por Yacuzzi (A), Pisano por Coyette (CH), y Emanuel Herrera por Morales (A).
Fuente: El Eco DIgital
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